La Fundación Manuel Mejía fortalece su presencia en Caldas y proyecta un 2026 con más innovación educativa para el sector cafetero

Durante su intervención en el Comité de Cafeteros de Caldas, Alda María Berardinelli, directora de la Fundación Manuel Mejía, destacó el importante crecimiento que ha tenido la institución en materia de cobertura, innovación educativa y presencia territorial, especialmente en este departamento.

Con satisfacción, Berardinelli afirmó que “este año hemos estado mucho más presentes en Caldas”, subrayando que el vínculo entre la educación y la competitividad del sector cafetero continúa siendo el eje central del trabajo de la fundación.

Una educación que evoluciona al ritmo del café

La directora recordó que la Fundación Manuel Mejía, creada hace 64 años por líderes gremiales, nació con el propósito de hacer de la educación un pilar para la sostenibilidad y el sentido de pertenencia cafetero. Sin embargo, afirmó que hoy la institución se encuentra “en otro lugar”, enfocada en cuatro prioridades:
innovación, diversificación de contenidos, democratización del conocimiento y reposicionamiento nacional e internacional.

Berardinelli señaló que los cambios en el consumo mundial del café —mayor demanda de trazabilidad, historias de origen y valor agregado por parte de baristas y catadores— también exigen nuevas formas de aprender. Por ello, la fundación ha adaptado sus metodologías a las tendencias actuales: formación digital, híbrida, personalizada y con mayor énfasis en la práctica.

Resultados: más mujeres, más jóvenes y un crecimiento sin precedentes

Una de las cifras más destacadas del año fue la participación femenina: el 41% de los estudiantes de la Fundación Manuel Mejía son mujeres, reflejando el avance de la política de equidad de género en los programas educativos.

Asimismo, el 17% de los participantes tiene entre 18 y 34 años, un indicador que la fundación busca ampliar en 2026.

Berardinelli resaltó también el crecimiento en matrículas: gracias a la estrategia digital y a la alianza con la Gerencia Técnica, la adopción de cursos vía WhatsApp permitió pasar de 15 estudiantes en Caldas en 2023 a más de 3.300 matrículas en 2025, y un total de 3.700 personas vinculadas en todos los programas en el departamento.
“Hoy podemos democratizar el conocimiento y llegar a más caficultores a través de un celular”, afirmó.

Historias que transforman vidas

La directora compartió casos de éxito que evidencian el impacto de la educación en el ámbito cafetero. Uno de los más representativos es el de un joven de Chinchiná que, tras completar el curso de mecánica cafetera, creó su propio emprendimiento y hoy genera ingresos adicionales cercanos a los 3 millones de pesos mensuales.
“Ese es el impacto que tenemos en la fundación”, enfatizó.

Mayor presencia en Caldas

En 2025, el equipo de la fundación visitó los comités de San José, Palestina, Villamaría y Chinchiná, y recibió en su sede a delegaciones de Palestina y Villamaría.

Berardinelli reiteró la invitación para que los comités municipales continúen sesionando en la fundación:
“Queremos que sientan esta casa como suya”.

La entidad también participó en ferias y eventos en Manizales, Chinchiná, Neira, Palestina, Filadelfia y Anserma, fortaleciendo su presencia en los territorios cafeteros.

La Real Academia del Café: el gran proyecto educativo del gremio

Uno de los anuncios centrales fue el fortalecimiento de la Real Academia del Café, una plataforma nacional diseñada para que el gremio cuente con sus propias escuelas de formación en toda la cadena de valor.

Caldas fue uno de los primeros departamentos en integrarse y ya tiene fechas definidas para cursos de tostión y catación en el Recinto del Pensamiento. En 2026 se ampliará la oferta con programas de filtrados y barismo, además de nuevas líneas de formación a nivel nacional.

La directora subrayó que un consumidor informado está dispuesto a pagar un precio más justo por el café colombiano, por lo que la Real Academia también dirigirá contenidos a consumidores finales.

Metas hacia 2026

Para el próximo año, la Fundación Manuel Mejía se propone:

• Fortalecer la Real Academia del Café.
• Ampliar sus líneas de formación y consolidarse como un referente educativo 4.0.
• Llegar a los 15 comités departamentales del país.
• Continuar impulsando la participación juvenil y femenina.
• Expandir la innovación educativa aplicada al sector cafetero.

Alda Berardinelli cerró su intervención con un mensaje optimista sobre el futuro del gremio y el papel de la educación:
“Ojalá que en 2027 tengamos a un barista caldense, formado en la Real Academia del Café, representando a Colombia en el World of Coffee”.

Agradeció la colaboración del Comité de Cafeteros de Caldas y extendió un saludo del presidente de la junta directiva de la fundación, Carlos Cardona.
“Los esperamos en los procesos de capacitación. La fundación es su casa”, concluyó.