
Caficultores de Caldas se capacitan en mecánica cafetera

Caficultores de Caldas se capacitan en mecánica cafetera
La Fundación Manuel Mejía celebró con satisfacción el apoyo brindado al proceso de formación de familias cafeteras del departamento de Caldas, en el marco del programa de capacitación impulsado por el Comité Departamental de Cafeteros. Gracias a este esfuerzo conjunto, 50 caficultores de todo el territorio participaron en el curso especializado en manejo y operación de equipos para el beneficio del café.
La iniciativa permitió que en la sede educativa de la Fundación se atendieran a 50 caficultores por cada municipio de Caldas, contribuyendo a resolver una necesidad prioritaria: el mantenimiento y la calibración de los equipos de beneficio de poscosecha, especialmente en la antesala de la cosecha cafetera.
“Este es el momento oportuno para que todos hagamos el mantenimiento de los despulpadores y demás equipos, de manera que garanticemos un adecuado proceso de beneficio del café”, destacó la dirección Elkin Humberto Montoya, Coordinador de Educación de la Fundación Manuel Mejia.
El llamado se extiende a todos los caficultores del departamento para que sigan las recomendaciones del Servicio de Extensión y de la institucionalidad cafetera, asegurando así la calidad del grano, fruto del esfuerzo de más de ocho meses de trabajo tras la floración.
En el beneficiadero, señalaron, está la gran oportunidad de clasificar el café, proteger su calidad e inocuidad y mantener a Caldas como referente nacional en aseguramiento de excelencia.
La Fundación Manuel Mejía reiteró su compromiso misional de llevar conocimiento a las familias cafeteras, contribuyendo no solo al fortalecimiento de la caficultura, sino también al desarrollo humano, comunitario y familiar de los productores.
Uno de los participantes del curso, Juan Carlos Marín Aristizábal, expresó su gratitud: “Mi experiencia en este curso fue muy buena. Me voy con mucho conocimiento y muy agradecido por todo lo aprendido y la atención recibida. Tuvimos retos, como cuando se nos reventaron unos tornillos de las cureñas, pero con la orientación de los instructores logramos solucionarlo. Esto demuestra la importancia de capacitarnos”.
El caficultor envió además un mensaje a sus colegas: “Es fundamental calibrar y mantener los equipos en óptimas condiciones. Vimos casos de máquinas que, por falta de mantenimiento, llegaban a botar hasta 78 gramos de café a la pulpa, lo que afecta directamente nuestro bolsillo. Por eso debemos cuidar nuestros equipos, porque de ellos depende gran parte de la calidad y rentabilidad de la cosecha”.
Con este curso, la Fundación Manuel Mejía y el Comité de Cafeteros de Caldas con su área de poscosecha reafirma su papel como aliado estratégico en la educación cafetera y en el fortalecimiento de la calidad que distingue al café de Caldas en los mercados nacionales e internacionales.