
La placa huella que cambió la vida en la vereda Muelas, norte de Caldas

La placa huella que cambió la vida en la vereda Muelas, norte de Caldas
A tan solo 45 minutos del casco urbano de Aranzazú, en lo profundo de las montañas del norte de Caldas, la vereda Muelas vivía atrapada entre el lodo, la humedad y la falta de vías adecuadas. Los carros se atascaban, los productos agrícolas llegaban maltrechos a su destino y los pasajeros debían hacer transbordos para poder continuar su camino. Hoy, esa realidad es cosa del pasado.
Gracias a la construcción de una placa huella de 55 metros tipo Comité y 55 metros de filtro francés, la comunidad experimenta una transformación significativa. La obra, que tuvo una inversión total de $106,7 millones, fue cofinanciada por la Gobernación de Caldas ($73,3 millones) y el Comité de Cafeteros ($33,4 millones).
“La vía era crítica. Este punto parecía una laguna, era indigno”, recuerda Jonny Valencia, líder social y vicepresidente de la Junta de Acción Comunal del sector, al rememorar los años de dificultad. Para los habitantes de las veredas Muelas, Camelias, Buenos Aires y Campo Alegre, movilizar productos como café, plátano, leche o ganado era una tarea riesgosa, sobre todo en temporada de lluvias, cuando quedaban prácticamente aislados.
La llegada de la obra fue recibida con esperanza. La comunidad participó activamente en el proceso, en articulación con la Gobernación, la Alcaldía y el Comité de Cafeteros. Aunque fue necesario cerrar temporalmente la vía durante la ejecución, los habitantes entendieron que el esfuerzo valía la pena.
“Hoy tenemos mejor tránsito vehicular y mayor calidad de vida. Los niños van al colegio sin riesgos, los adultos llegan con más facilidad al centro de salud y los comerciantes pueden transportar sus productos sin temor a pérdidas”, señala Valencia.
Esta obra, aunque modesta en metros, tiene un impacto profundo. Mejora la movilidad, permite el drenaje adecuado de las aguas y, sobre todo, devuelve la dignidad a quienes habitan estas zonas rurales.
“Cada tramo que se construye cambia la historia. Nuestro sueño es que continúen las intervenciones, porque aún hay muchos puntos críticos que esperan atención”, concluye el líder comunal.
Porque en Caldas, las placas huella no solo conectan caminos, conectan vidas.