
Las 7P del beneficio: prácticas esenciales para lograr un café de alta calidad

Las 7P del beneficio: prácticas esenciales para lograr un café de alta calidad
En un nuevo episodio del programa radial Por los caminos de Caldas, los micrófonos se abrieron para hablar de calidad, innovación y buenas prácticas en el proceso de beneficio del café. En esta ocasión, el invitado fue Carlos Andrés Marín Cuartas, coordinador de beneficio y poscosecha del Comité de Cafeteros de Caldas, quien explicó con claridad y detalle la importancia de las 7P, una guía de buenas prácticas desarrollada por Cenicafé.
“Las 7P son siete prácticas que van desde la recolección hasta el secado del grano. Todas ellas buscan asegurar la mejor calidad posible del café, y con ello, mejores ingresos para nuestras familias caficultoras”, explicó Marín Cuartas.
Las 7P no son nuevas en esencia. Son acciones que por tradición los caficultores han implementado en sus fincas, pero que ahora se realizan con mayor precisión gracias al respaldo de herramientas técnicas diseñadas por Cenicafé, como el Mediverde, el Cromacafé, el Fermaestro o el Gravimet.
A continuación, un repaso por cada una:
- Asegurar la calidad de la recolección: Recolectar granos maduros y minimizar los verdes. Se usa el Mediverde para controlar el nivel de inmadurez y el Cromacafé para evaluar la escala de maduración.
- Procesar por tandas separadas: No juntar cochadas. Cada día de cosecha debe procesarse por separado para evitar mezclas que afecten la calidad.
- Separar frutos de inferior calidad: Identificar pasillas o granos defectuosos mediante técnicas como el flotado, el zarandeo y la separación manual o mecánica.
- Mantener los equipos en buen estado: Desde la despulpadora hasta el silo, todos los equipos deben estar limpios, calibrados y en óptimo funcionamiento.
- Realizar una buena fermentación: Usar herramientas como el Fermaestro permite identificar el punto justo de fermentación, clave para evitar sabores indeseados.
- Efectuar un buen lavado: Con el uso adecuado del agua y herramientas como la paleta de lavado desarrollada por Cenicafé, se optimizan recursos y se mejora la inocuidad del café.
- Secar correctamente el café: Esta etapa, donde más defectos pueden aparecer, se apoya en elementos como el rastrillo doble función y el Gravimet, que indican el punto exacto de secado mediante control de peso y humedad.
“Estas herramientas están disponibles para todos los caficultores a través del Servicio de Extensión. La invitación es a usarlas, a preguntar, a involucrar a la familia en el proceso y a seguir perfeccionando la calidad de nuestro café”, concluyó Carlos Andrés.
La conversación deja un mensaje claro: la calidad del café empieza en la finca y se logra con conocimiento, compromiso y el acompañamiento técnico adecuado. Las 7P no solo son una guía de acción, sino también una oportunidad de mejorar ingresos y posicionar el café caldense como un producto de excelencia.